MIS CLASES: EL PELIGRO DEL SILBATO.
¡Hola chic@s! Os dejo una de las lecturas que vamos a trabajar en Educación Física. Es sobre un tema vital y que siempre doy suma importancia: la (NO) violencia en el deporte.
Se trata de un artículo realizado por un estudiante universitario de 3º de periodismo y va sobre las dificultades actuales que se le presentan a un árbitro de fútbol por culpa de la violencia en los terrenos de juego.
Fuente:https://eixamestudis.wordpress.com |
El peligro del silbato
La pantalla de un móvil se ilumina en su mesilla de noche. Comienza a sonar una melodía algo estridente y pronto Zakarias la silencia con un gesto automatizado, sin necesidad de abrir los ojos. Inconscientemente murmura “5 minutos más y me levanto”. Hoy es sábado, día de partido, algo que a “Zaka”, como le llaman sus amigos, le motiva pero a su vez le inquieta más que a cualquier jugador. Es consciente de que en unas horas estará expuesto a improperios y ofensas de un gran número de personas. Algo que para cualquier jugador de primera regional sería muy extraño e impactante, pero que, sin embargo, para un árbitro no es más que el pan de cada día.
Zakarias Cheddadi es un joven estudiante de tercero de sociología, aficionado a los debates políticos, al fútbol y a disfrutar con sus amigos. Para él, el fútbol siempre fue una de sus pasiones. Desde que era un niño le gustaba practicarlo aunque nunca fue su fuerte. En los recreos, los otros niños de clase jamás le elegían para jugar en sus equipos y se veía algo apartado. Por ello Cheddadi, sobreponiéndose al “bullying” de sus compañeros, asumía la figura de árbitro. Lo que con once años era un juego, con quince se volvió realidad. Decidió inscribirse de manera oficial y desde entonces lleva pitando cada fin de semana, a pesar de no contar con el visto bueno de sus padres, que conocen la violencia a la que está expuesto.
Zakarias tras esos cinco minutos de lucha consigo mismo decide levantarse de la cama para prepararse y desayunar. Antes de salir de casa siempre se acuerda de llevar alguna barrita energética para sus árbitros asistentes, una pequeña tradición entre algunos colegiados y un amable gesto entre compañeros.
Tras desayunar y preparar la maleta con lo necesario, se despide de sus padres y se dirige a la estación de metro para ir al campo. Como él mismo relata, los días de partido no son del todo normales “no puedes evitar sentirte un poco nervioso, esperas no equivocarte, ser fuerte ante todas las presiones y centrarte en el partido”. “Cuando llegas al campo comienza el protocolo y toca observar el estado del campo, hablar con los delegados, completar el acta, etcétera” resumía.
Con el pitido inicial da comienzo el partido y con ello, el calvario para el árbitro. Los espectadores cuando no están de acuerdo con la decisión del colegiado se lo hacen saber por medio de todo tipo de insultos, improperios, palabras malsonantes, gestos obscenos y amenazas. Aunque bien es cierto, que Zakarias como cualquier árbitro ya está acostumbrado a esta situación e intenta normalizarla y no verse afectado. Las protestas de la grada eran continuas durante todo el partido y el acoso al colegiado se repetía otro fin de semana más. La afición joven se ensañaba con “Zaka” y la presión resultaba difícil de soportar. El peor momento fue cuando le rodearon entre los jugadores, gritándole a pocos centímetros de la cara “pero si no me dejáis ni hablar” les replicaba. Al final del partido, tuvo que expulsar a un jugador por los continuos gritos y protestas maleducadas. “Al fin y al cabo, no puedes tratar con todo y hay algunas veces que es insostenible hablar con los jugadores” argumenta.
Este es el caso de Zakarias Cheddadi, un árbitro que no ha sufrido ninguna agresión física en su carrera como colegiado, aunque se ha visto obligado a llamar a las fuerzas de seguridad del Estado en tres ocasiones para no correr peligro. Se trata de un caso cualquiera, en cualquier lugar de la geografía española, un acontecimiento cotidiano en este país. Un problema social en el que la gente corriente está inmersa y que se repite cada fin de semana en todos los campos de fútbol.
Vía: https://sindicatodearbitros.wordpress.com
Es momento de reflexionar y trabajar nuestra capacidad comprensiva y reflexiva:
- ¿Qué te ha parecido el artículo?
- ¿Consideras que es una situación inusual o suele pasar en los campos de fútbol?
- ¿Has vivido algún episodio "violento" en un encuentro deportivo?
- ¿Has actuado alguna vez mal delante de un árbitro?
- ¿Cómo se podría evitar?
Recordad siempre que LA VIOLENCIA MANCHA EL DEPORTE.
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